Si trabajas por tu cuenta y cada año te duele la cabeza cuando te toca declarar tus impuestos, te tenemos algunas recomendaciones que quizás no conozcas y que puedes tener en cuenta para reducir tu carga tributaria y ahorrar mucho dinero.
Nuestro propósito es que tengas más claridad de todas las oportunidades con las que cuentas para poder crecer en tu negocio, prosperar y hacer tus sueños realidad como inmigrante en los Estados Unidos.
En Beetax siempre estaremos de tu lado para ayudarte y asesorarte en lo que necesites.
Para empezar, es importante que primero tengas detallado todos esos gastos ordinarios y necesarios para la operación de tu negocio. Recuerda, unas cuentas claras se convertirán en tus aliadas a la hora de deducir impuestos.
1. CADA MILLA CUENTA
¡No subestimes esta deducción! Puedes declarar el número de millas que recorres al transportarte de un lugar a otro para realizar tu trabajo. Créenos, si sacas cuentas te sorprenderías, por eso es importante que lleves un registro exacto.
Una aclaración: Los viajes que haría un empleado regular desde su casa al lugar de trabajo no cuentan; pero si, como trabajador independiente, te toca salir en tu automóvil a ver a algún cliente o prestar tus servicios en otros lugares, si podrías declarar cada milla e, incluso, los gastos de estacionamiento y peajes en la deducción de tus impuestos.
El registro no será problema si eres organizado, una ayuda podrían ser algunas aplicaciones móviles que hacen ese registro por ti, solo es buscar la que mejor se adapte a tus necesidades y dispositivo. Si la tecnología no es lo tuyo, puedes buscar ayudas manuales como los Mileage Log Books o libros de registro de kilometraje que puedes encontrar en tiendas físicas o en Amazon o eBay.
2. VIAJES DE NEGOCIO, UN AHORRO
Un trabajador independiente que tenga que viajar de una ciudad a otra para realizar un trabajo como, por ejemplo, un fotógrafo que le piden que vaya a otro estado o ciudad a cubrir un evento, también puede incluir sus gastos en la deducción de impuestos.
Si es tu caso, puedes incluir detalladamente tus gastos (100% deducibles), como los boletos de avión, el hospedaje durante tu tiempo de trabajo, la alimentación, siempre que sea proporcionada por un restaurante, y demás pagos incurridos en tu labor en ese lugar.
Como entendemos que quizás quieras aprovechar y hacer algunas actividades de ocio y diversión durante tu viaje (no todo es trabajo), te recordamos que no podrás incluir esos gastos personales. Esto será algo que, sin duda, podrás disfrutar pero no deducir.
3. TU HOGAR, TU OFICINA
Si tienes la fortuna de vivir el sueño de muchos, como es trabajar desde casa, puedes sacar provecho de esta situación y ahorrarte mucho dinero en impuestos.
Si usas de manera oficial y constante tu casa como la oficina de tu negocio, podrás deducir los gastos que se incurran en el mantenimiento de la vivienda, como las reparaciones y/o remodelaciones, así como los gastos de servicios públicos, seguros de propiedad, hipotecas, alquiler, si es el caso, y los impuestos prediales.
Debes tener en cuenta que las deducciones serán proporcionales al área destinada para tu trabajo; es decir, el porcentaje que representen los metros cuadrados que ocupe tu oficina sobre el área total de tu casa. De ahí saldrá la deducción de una parte de los gastos de la vivienda.
4. GASTOS CAPITALES
Los gastos capitales son sencillamente los gastos que tú haces en la compra de algún artículo que te ayudará en la realización de tu trabajo; es decir, la herramienta que te garantiza el cumplimiento de tu labor y el funcionamiento de tu negocio.
¿Qué gastos pueden entrar en esta categoría? Si te dedicas a la jardinería y necesitas una podadora, esa compra puede ser un gasto capital; o si eres electricista, puedes deducir los gastos en la compra de tus pinzas, alicates, tijeras y demás herramientas necesarias. Asimismo, si necesitas una computadora, un escritorio o, incluso, un automóvil para poder hacer tu trabajo, puedes deducir los gastos en la declaración de tus impuestos.
Es importante que especifiques lo que compraste y, por supuesto, el dinero invertido, para que te puedas beneficiar de esta deducción en los impuestos.
5. CONTRATA A MEDIO TIEMPO
Otra opción que te recomendamos es contratar personas part time para que te ayuden en algunas tareas de tu negocio. Para este caso en particular, ¡tus hijos son los candidatos perfectos! Ellos pueden ayudarte en la limpieza, a contestar llamadas, en la mensajería o domicilios, entre otras funciones que consideres necesarias.
Como dueño de tu negocio, podrás deducir sus salarios en el Anexo C, siempre y cuando la retribución sea acorde al trabajo realizado. Si tus hijos son menores de 18 años, el salario que les pagues estará exento de impuestos del Seguro Social y Medicare. Asimismo, ten en cuenta que la carga tributaria general de tu familia no se incrementará con los ingresos de tus hijos, ya que es probable que no se apliquen impuestos sobre estos salarios.
¡Recuerda que no estás solo! Así como tú, hay muchos hispanos que luchan día a día por su sueños, enfrentando grandes retos y buscando soluciones inteligentes para prosperar y tener éxito aquí en los Estados Unidos.
Si tienes preguntas, no dudes en contactarnos y con gusto podemos ampliar este tema para conseguir el mayor provecho en la deducción de tus impuestos. ¡Estaremos felices de apoyarte en tu emprendimiento!
