El 4 de marzo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó aranceles del 25% sobre todas las importaciones provenientes de México y Canadá, además de duplicar los aranceles a productos chinos al 20%. Esta medida busca presionar a estos países para que tomen acciones más contundentes en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
Impacto en los mercados financieros
La imposición de estos aranceles ha generado una reacción inmediata en los mercados financieros internacionales. El dólar estadounidense cayó a su nivel más bajo en tres meses, lo que refleja la preocupación de los inversores sobre una posible recesión inducida por la guerra comercial, denominada «Trumpcession». El índice FTSE 100 del Reino Unido experimentó su mayor caída desde octubre, y el S&P 500 borró todas las ganancias obtenidas desde las últimas elecciones. Además, el peso mexicano se depreció un 0,57% en la última sesión, acumulando una caída del 1,69% en cuatro sesiones consecutivas, convirtiéndose en la moneda más afectada. Las bolsas globales también han sido impactadas, con caídas significativas en índices como el Nasdaq, Nikkei 225, Hang Seng y STOXX 600. China y México están respondiendo con medidas propias, mientras que Estados Unidos planea implementar más aranceles al acero, aluminio, productos agrícolas y automóviles. Esto es particularmente preocupante para México debido a la alta dependencia de sus exportaciones automotrices a Estados Unidos.
Los sectores más afectados incluyen el automotriz y el industrial, debido al aumento en los costos de producción. Empresas como Caterpillar y Deere, sensibles a los precios de las materias primas, podrían enfrentar mayores costos. Además, sectores como bebidas, bienes de consumo y empaques también podrían verse significativamente impactados.
Productos afectados y consecuencias para los consumidores
Los aranceles afectan a una amplia gama de productos provenientes de México y Canadá. Desde México, se verán impactados productos como aguacates, cereales, café, lácteos, pescados, mariscos, jugos de frutas y carnes. En el caso de Canadá, productos como jugo de manzana, café, maíz y trigo estarán sujetos a estos nuevos impuestos. Aunque los aranceles son asumidos inicialmente por las empresas importadoras, es probable que los consumidores finales enfrenten incrementos de precios, estimados en al menos $185 anuales en comestibles y $551 en otros productos.
Además del incremento en los precios de productos básicos como aguacates, café y trigo, los aranceles también impactarán sectores clave como la industria automotriz y la manufactura de electrodomésticos. México y Canadá son proveedores fundamentales de autopartes y componentes electrónicos utilizados en vehículos y productos tecnológicos vendidos en EE.UU. Como resultado, las principales marcas automotrices ya han advertido sobre posibles aumentos en los costos de producción, lo que podría traducirse en precios más altos para los consumidores y una reducción en la competitividad de la industria estadounidense frente a otros mercados globales.
Respuestas de Canadá y México
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha manifestado su descontento con la medida, calificándola de insultante y anunciando aranceles recíprocos del 25% sobre productos estadounidenses, por un valor de 30.000 millones de dólares canadienses, con planes de extenderlos a 125.000 millones. Estos aranceles afectan a productos estadounidenses como alimentos, textiles y muebles, lo que podría tener implicaciones políticas para Trump.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que responderá con medidas arancelarias y no arancelarias a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Sheinbaum lamentó la decisión unilateral de Estados Unidos y afirmó que esto afectará negativamente a ambas economías. Aunque buscará una salida negociada en una llamada con Trump, ya ha convocado una movilización en el Zócalo para mostrar apoyo popular este domingo.
Implicaciones políticas y futuras negociaciones
En un discurso reciente ante el Congreso, el presidente Trump destacó la implementación de estos aranceles como un logro de su administración y reafirmó su compromiso de proteger los intereses estadounidenses. Sin embargo, también mostró disposición para entablar negociaciones de paz y acuerdos económicos, especialmente en relación con Ucrania, lo que podría indicar una apertura a futuras conversaciones diplomáticas en otros frentes.
La situación actual plantea desafíos significativos para las relaciones comerciales y diplomáticas en América del Norte. La comunidad internacional observa atentamente cómo evolucionarán las negociaciones y qué medidas adoptarán las partes involucradas para resolver las diferencias y garantizar la estabilidad económica en la región. A pesar de la tensión, Trump ha insinuado que podría reconsiderar los aranceles si México intensifica el control migratorio y antidrogas. En las próximas semanas, se esperan reuniones diplomáticas para mitigar el impacto de esta medida, aunque la incertidumbre sobre una posible escalada comercial sigue latente.